
Amado Dios, quiero empezar esta oración agradeciéndote por el hermoso regalo de la vida, por mi familia, por mis amigos y por habernos permitido la dicha de despertar en este nuevo mes de septiembre. Es hermoso vivir cada día con la certeza de que Tú estás a nuestro lado librándonos del peligro, iluminando la oscuridad y aquietando las tormentas.
Señor, muchas gracias por todas las bendiciones que nos
diste en el mes de agosto, gracias por nuestro hogar, por el techo que cobija
nuestro sueño, por el pan que llevas a nuestra mesa y por cada una de las
hermosas bendiciones que Tú nos das, aun sin merecerlo.
Oración para iniciar el mes de Septiembre
Señor, grandiosas son tus obras de tus dedos; tus manos me
hicieron, me formaron; por eso te exaltaré, mi Dios cada día te alabaré; con
los dichos de mi boca, porque clemente y misericordioso eres; has escudriñado
mi andar, y tu mano está sobre mí; protegiendo mi alma, de todo mal; bendito
seas, mi alma desea tu palabra; porque en tu ley, está mi delicia; y por esta
razón, los que temen se alegrarán y verán, lo que han esperado en tu palabra;
en este nuevo mes.
Oh Señor, en primer lugar, gracias porque cuando a ti
clamamos nos oyes; nos das vida y favor,
que duran para siempre; que solo hacen también vigente, en todos los que te
buscamos en verdad. Has cambiado nuestro lamento en baile, a ti cantamos para
siempre; porque grande eres tú.
Dios creador del universo, a ti elevo mi voz; aunque en toda
la noche dure el lloro, mi gozo llega en la mañana con tu sola presencia; a ti
suplique, y me diste vida; por lo tanto, permitiste que un nuevo mes
alcanzáramos.
Jehová de los ejércitos, que en este mes los jóvenes;
limpien sus caminos, con tu palabra; y
no dejes nunca que nunca más se desvíen, de tus mandamientos, enseñanzas
y estatutos.
Oración de bendición
Gozándose siempre en tus testimonios, mediten en el camino
que tomarán; y que nunca se olviden de tus palabras. Y los que se encuentren
perdidos,
tú los halles como buen pastor que eres.
Dios de lo imposible, en este septiembre haz el bien a tus
siervos; abre sus ojos, y vean tus grandes maravillas; reprende a los
soberbios, y los gobernantes no menosprecien tus testimonios; y se llenen de
buenos consejeros, y por lo tanto se deleiten en tu palabra.