La mujer juega un papel fundamental en la sociedad. No solo por su faceta de progenitora y madre, sino por su rol de lideresa, emprendedora que no da su brazo a torcer cuando de defender sus derechos y los de los suyos se trata.
Madre, esposa, hija, compañera, vecina, abuela, hermana…
Gracias a todas vosotras por llenar el mundo de luz y alegría.
Mensajes para el día Internacional de la mujer
Mujer mi más sincero cariño por ser tan perseverante y valiente. Eres un ejemplo a seguir.
Gracias a ti Mujer. A ti que eres fuente de alegría. Que nos
inspiras y llenas de amor cada día. Que perfumas el aire que respiramos y con
tu presencia haces que la vida sea mucho mejor. Gracias.
La Mujer salió de la costilla del hombre, no de los pies
para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior, sino del lado para ser
igual. Debajo del brazo para ser protegida y al lado del corazón para ser
amada.
A ti que eres fuente de alegría, que nos inspiras y llenas
de amor cada día, te damos las gracias por ser tan especial y por amarnos siempre
sin condiciones.
Gracias Mujer, no sé qué sería de mi sin tu presencia, sin
tu ayuda cuando estoy estresado, sin tu esfuerzo para hacerme la vida más
agradable, sin tu cariño, sin tu amor infinito.
Gracias a ti Mujer por ser mi compañera, mi guía, mi sustento,
mi aliento, en las buenas y en las malas, en el amor y en la vida.
Para la Mujer de mi vida en su día
Mujer te quiero decir que te acepto tal y como eres.
No quiero que cambies, me encanta exactamente así como eres.
Quiero que alcances tus sueños y te ayudaré en todo lo
posible.
Quiero verte brillar y estaré ahí contigo a tu lado, en las
buenas y en las malas.
Conozco tu pasado, tus secretos, tus errores, pero jamás te
juzgaría.
No te necesito para vivir y sé que tú tampoco, pero sin
embargo haces que mi vida sea especial cuando estamos juntos.
Estaré aquí para ti siempre, tal vez llegue tarde algún día,
pero te lo aseguro… siempre llegaré.
Un mensaje especial por el día de la mujer
Yo he visto a una Mujer nacer del agua con el vientre
cargado de promesas, con el mundo retozando a sus espaldas.
He visto a sus ojos que imaginan un fruto cayendo de su
cuerpo rodando por veredas y caminos creciendo con raíces arraigadas en su
pecho.
Yo sentí en la piel la sonrisa y el presagio, la dulce
lágrima en la expresión del universo, la esperanza de unas alas que se gestan
aprendiendo a volar entre sus sueños.
Yo he visto a una Mujer iluminando al mundo con su vientre
único faro que la guía único asidero a su presente... extraña es de ser tierra
la alegría y de un satélite amando su creciente.
Yo he visto a una Mujer nacer del agua con el mundo
ensanchándolo el ombligo, como dulce granada que madura, preparando su carne al
sacrificio.