
La mañana, cuando sale el sol y nos despertamos, resulta sin duda el momento más mágico del día, aunque muchas veces sea el molesto despertador el que nos saque del sueño. El instante en que nos despertamos es mágico porque supone un nuevo inicio en el que podremos hacer cosas maravillosas, o simplemente, porque podremos vivir un día más.
Las posibilidades están todas ahí, a nuestro alcance, y por
eso se suele honrar a la mañana y celebrarla en poemas y canciones, por todo lo
positivo que representa.
Es muy importante agradecer a Dios la oportunidad de
despertar una vez más para disfrutar de la vida, por su protección ante los
peligros y la frialdad de la noche, especialmente porque gracias a sus
bendiciones y su poder, nuestro cuerpo se mantuvo sano.
Esta oración es perfecta también para pedirle por
iluminación y fuerza ante las pruebas que aguardan en el nuevo día, con fe deja
en sus manos todas nuestras actividades y pide bendiciones y luz para todas las
personas en este mundo en el nuevo día:
Oración de Buenos Días Glorifico tu nombre Señor
Esta hermosa oración da glorias al Espíritu Santo, al Hijo y
al Padre, es la oración perfecta para alabar a Dios en la mañana a la vez que
pedimos su sabiduría y su luz para avanzar en todo lo que nos aguarda en el día
y poder obedecer sus preceptos y no caer en el pecado o las tentaciones del
Maligno:
Glorifica con tu Santo Espíritu, Señor, cada uno de mis pasos, para que sea ejemplo de tu buen corazón a todos los que en sendero encuentre. Glorifica con tu Santo Espíritu, Señor, mi lengua, mis labios y mi voz, para que ellos sean defensores de tu palabra y transmisores de la misma. Funde en mis manos tu santa sangre, Señor, que estén repletas de tu divina obediencia, para que mi empleo sea bendecido.
Que sea tu dicha la que toque mi
corazón, y sea cadena universal el saber que soy tu fiel servidor, y de dicha
manera ser un instrumento de tu divina paz. Pongo en tus manos todo lo que hoy
soy y lo que seré, para que me moldees a tu imagen y preferencia, de tal manera
de ser semejante a ti, por el bien de tu pueblo, y para que tu nombre sea
glorificado en cada lugar que atraviese. Te lo pido en el nombre del Padre, del
hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración por el nuevo día
Señor mío, luz de mis ojos al amanecer: Nueva mañana que me levanto con la vitalidad necesaria para poder encarar todo lo que me pide el día… pero no podría comenzar estar rutina sino bajo tu permiso, pidiéndote que me ayudes a llegar a buen término al ponerse el sol. Nueva mañana que me permite comenzar cuando, al empezar a amanecer, me dejo empapar por el beso del rocío que todos los días humedece mi patio ofreciendo un leve frescor a las plantas de mi jardín… y en ello veo tu grandeza, que nos diste de forma tan noble y gentil todos los seres vivos, plantas y animales. Permite Padre mío, que las horas no pasen de por sí, que cada minuto que transcurra sea de buen provecho; y que así, el tiempo transcurra casi sin darme cuenta, porque mi mente ha estado enfocada en las cosas que he hecho.
Permite también Padre mío, que, al verme en algún momento en algún aprieto, pueda yo recordar que sólo se trata de una prueba en la que se mostrará como verdaderamente soy. Que, ante la dificultad de las pruebas, pueda yo desplegar todo mi potencial, porque tú me das las armas, las herramientas necesarias para salir adelante en lo que hago, sea en lo que sea. Y que después, pueda sentirme orgulloso de mis acciones.
Por
último, he de pedirte que, al llegar las horas donde la luna reemplace al sol y
las estrellas a las nubes, pueda mirarte al cielo agradecido, y elevando mis
manos y enviándote una sincera plegaria, pueda mostrarme complacido por todo lo
que transcurrió en mis anteriores horas… siempre deseando que al día siguiente
las cosas puedan ser mucho mejor, y así seguir demostrando tu grandeza a
quienes me ven y rodean. Todo sea de acuerdo a tu voluntad mi Señor… Amén.